el blog de los pequeños escritores

La lectura conduce al deseo de escribir.

En el taller literario, la palabra tiende a sumar otras palabras.

La intención fluye como el agua. Lo importante … es la sed.

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miércoles, 30 de noviembre de 2011

Juan ...


Juan fue a caminar y vio a una muchacha.  No pasó ni medio segundo para que su corazón acelerara el pulso.


La joven subió a su objeto terrenal que la trasladó rápidamente a algún lugar, con tan sólo cuatro ruedas.
Él, la buscó hasta por debajo del suelo.  Abandonando sus esperanzas fue más allá de las colinas, más allá del horizonte, atravesando mares, paisajes, peligros, llegó a una casa y la vio.  Quiso acercarse, no lo dejaron.  Les pidió hablar con ella, no lo entendieron.  Se desesperó.  Preguntó su nombre, si tenía posibilidad de verla de cerca.   ¿Para qué?   Lo encerraron. 
El padre de la joven fue junto a él, le habló.  Juan no entendió nada.  Pidió que lo sacaran.  El señor le hablaba.  Juan no respondía, entonces el señor elevó la voz.  Su rabia aumentó, estuvo a punto de pegarle cuando en ese momento la joven gritó ¡NO!.  El padre casi estalla.  Discutió, no demasiado, con la joven.  Se sintió incómodo. Liberaron a Juan.  La joven le explicó lo sucedido.  Se fue al igual que él.
Lo que había sucedido fue justamente por no entenderse.  Los demás pensaron que se estaba burlando y lo encerraron.  El señor preguntó a Juan, quién era, qué quería, por qué fue allí.  El no contestarle lo enfureció. 
Juan se pregunta por qué la joven habla igual que él.  Le sonríe la joven y entra.  No los vuelve a ver.

Paloma

viernes, 18 de noviembre de 2011

ninguno de los dos se dio cuenta


Juan y Luis tuvieron un día lleno de errores en el que ninguno de los dos se dio cuenta.
El despertador sonó a las 4.30 hs.   Ambos se despertaron.  Vistieron ropa playera.  Ninguno de los dos se dio cuenta de eso. 
Para el trabajo deben tomar el 20, ellos tomaron el 60. 


Llegaros tres horas tarde.  El jefe dijo que era el último día de trabajo.
Llegaron a casa y se dieron cuenta de que era sábado y que por tomar el 60 fueron a otro trabajo.
Ninguno de los dos se dio cuenta de que entraron a otro departamento.

Paloma

domingo, 6 de noviembre de 2011

la casa de la abuela


La casa de la abuela es enorme.  Tiene diez habitaciones, cinco baños, cuatro salas de estar y un gran patio que rodea a la casa.
Es increíble lo enorme que es para mí.
La miro, adelante veo que sus cuatro ventanas, su gran puerta, sus escalones, sus plantas hermosas. 
Si la miro de atrás veo la mesita y sus sillas que se utilizan en el verano.  Los árboles, flores, arbustos, las hamacas, la puerta trasera,  sus ventanas y el verde pasto cuidado.  En los costados  las varias ventanas que tiene.  Arriba la terraza, divina.
La casa es algo antigua, no demasiado.  Sus muebles son muchos,  en cada sector de la casa se ubican muebles.
Me encanta la casa de la abuela.                                                                       

  Paloma




sábado, 29 de octubre de 2011

la llave maldita


Era una llave maldita.  Abría todas las puertas.  Pablo abría con ella su casa. 
Allí fue cuando comenzó su mala suerte. 
Investigó una solución.  Lo logró.  Se liberó subiendo a una montaña donde vivía el Señor de las Maldiciones. 
Él libró a Pablo.  Pero a cambio, el resto de su vida, debía vivirla como el mejor amigo del hombre.
Paloma




martes, 18 de octubre de 2011

él trabaja

Él trabaja.
  

De lunes a viernes en su oficina, y con lo que resta prepara lo que le falta de la semana.  Su familia se queja, él no escucha.
El lunes le toca quedarse toda la noche en su trabajo.  Su familia se va, no soporta que los ponga en segundo lugar.
Al llegar él no encuentra a nadie.  Se desespera.  Busca a todos, por toda la casa, no los encuentra.  De pronto, cuando abre la puerta de la habitación, ve todo al revés , la cama está en el techo con el ropero y los muebles, y el ventilador con el foco en el piso.
Se agarró la cabeza y deseó que su mujer esté con él,  se da vuelta y la ve, va corriendo junto a ella, se transforma en un monstruo de seis ojos, boca deformada, tres brazos sin manos, piernas partidas a la mitad, se horroriza.
Abre la heladera y encuentra el baño.  Dice NO, corre, abre una puerta y ve un pasillo sin fin con puertas, puertas y más puertas.
Grita, abre un cajón y ve ropa mojada.
Abre una de esas puertas y no ve suelo, sólo fuego.  Se tira.
Paloma


viernes, 23 de septiembre de 2011

Él era ...



Él era el malvado de la escuela, nos quitaba nuestros libros y los tiraba al piso, se burlaba de todos.
Yo era petisita, usaba anteojos, no era tan gorda.  Se burlaba de mis pecas, si no le hacía la tarea me quitaba los anteojos y se reía porque yo no podía ver.
Era su muñequita de juguete, le decía a la maestra y típico de él, se hacía el santo y me dejaba como una mentirosa.
Decidí entonces, que ya no sería más su títere.  Puse una cámara en su ropa, grabando todo lo que hacía en su casa.  Descubrí asombrada que jugaba con ositos de bebés, miraba Piñón Fijo y tenía toda una colección de figuritas.  Era malvado y a la vez aniñado.
Al día siguiente, como siempre, venía a burlarse de mí.  Me sacó la mochila y tiró todo lo de adentro, entre las cosas estaba el CD donde estaba grabado además de sus niñerías, las burlas y humillaciones que hacía en la escuela y en el barrio.  Cuando lo vió grité ¡NO!, pero lo tomó y se lo guardó, supe entonces que era mi fin.
Al otro día me reclamó.  Tiró mis anteojos y estaba a punto de pisarlos cuando le supliqué que me los devolviera.
El director escuchó lo sucedido y se lo llevó.  Supe después que llamó a su madre y le dijo que lo calmara a su hijo o lo expulsaría.
Cuando salí de la escuela lo encontré, mejor dicho él me encontró.  En ese momento pensé que terminaría lo que no pudo en la escuela.  Pero no, me pidió disculpas, me abrazó y me dijo que lo perdonara.
Lo perdoné.  Pensé que en verdad estaba arrepentido.  Unas carcajadas señalándome se multiplicaron.  No me dí cuenta, él me había pegado en la espalda un papel que decía “NOÑA”.
Él no cambiaría.
Paloma


miércoles, 7 de septiembre de 2011

el sol


El verano caluroso lo sofocaba, se mareó y luego se perdió.
Cuando despertó, no supo qué hacer.  Al lugar no lo conocía o no lo recordaba.
Caminó y caminó, no sé por cuánto tiempo, perdido, caminando bajo el sol sofocante, el día no pasaba y el sol echaba su furia.


Cuando el sol bajó y la luna subió, él dió un suspiro, su cuerpito quemado y débil se recostaba lentamente en el suelo.  Ahora lo que más desea es: agua.
La boca le pide a gritos agua.  Se duerme.
Al día siguiente el sol castiga.  Él sigue caminando, de pronto ve un charco de agua, va corriendo con sus últimas fuerzas, se agacha.  Cuando está por beber, lo único que siente es arena.  El sol no da tregua.
Al caer la noche no se detiene, él sigue.  Así hasta completar trescientos cuatro días.
Cuando ya no puede resistir, se cae y deja al destino que termine con él.
Despierta.  Siente gotas, gotas de lluvia.
Es feliz.  ¡Por fin agua!
Paloma



jueves, 25 de agosto de 2011

rouge


No sé porqué las mujeres usan siempre rouge. 
Pregunto ¿les interesa más arreglarse por fuera que por dentro?  Todas las que conozco usan rouge.  Mi mamá lo usa.  Luciana antes de ir al trabajo pone el rouge en la cartera.   Mi vecina se obsesiona al ponerse rouge, bien coloreado, si la miraras de lejos pensarías que tiene un kilo de rouge en cada labio.  Sé que todas se arreglan para verse bonitas pero exageran.  Bueno al fin y al cabo es la vida de otra persona.
Quiero que conozcan a una mujer.  La abuela de mi amiga nunca usó rouge.  Mi amiga Maira, dice que cuando ella la ve con rouge le dice “¿de qué te sirve?”.
Me pareció raro pero cuando la conocí me dio otra impresión.
Un viernes a la tarde fui a jugar con Maira.  Ví a una señora tejiendo.
  



Me miró y me dijo:
_ Hola, buenas tardes.  Me sorprende que no uses rouge.  Últimamente hasta las jovencitas de tu edad lo usan.  El rouge se utiliza generalmente para pintarse, pero también para evitar que se sequen los labios, así que algo bueno tienen.
_ No señora, no uso porque no me gusta, por ahora no –le respondí.
Me preguntó mi nombre, después le pregunté si lo usó alguna vez.
_ No, nena, en mi familia desde hace muchos años las mujeres no usaban rouge, es o era , como una tradición.  No existían en los tiempos de mi abuela, ni de mi mamá cuando era pequeña.  Cuando yo fui creciendo comenzó a aparecer, pero yo no usé.  Mi hija, la mamá de Maira, tampoco al principio.  El rouge apareció hace unos años, pero no era muy usado.  Ahora es muy común verlo en las mujeres.  En la televisión pasan propagandas sobre rouge.  Creo que es más importante estar bien dentro de uno mismo, con su corazón, con su alma.  Muchos dicen ¿por qué no mejorás por dentro?, pero no pueden pretender cambiar al mundo si primero no cambian ellos mismos.  Uno tiene que recordar los valores.  Ahora, en este mundo actual ya no tienen importancia el recuerdo, los valores, se olvidó todo.  Nena, si te pintás no está mal, pero por verte bien superficialmente, no te olvides de lo de adentro.
Existen varios colores y marcas distintas de rouge.  La palabra viene del francés, eso lo sé, pero ese día aprendí algo más.

Paloma


martes, 9 de agosto de 2011

una carta de amor (III)

                                                                             
Bs. As., Don Bosco, 25 de julio de 2011

Querido amor:
                   
                      Desde que te vi, entraste en mi vida y ya no te pude sacar.  Tu nombre quedó marcado en mi corazón y no lo puedo borrar.  Mi vida no es nada sin ti.  Antes que perderte prefiero morir; pero debo aprender a vivir sin ti porque sólo me haces sufrir.
                        Solamente derramo lágrimas por tu desamor.  Tú me diste desprecio, tú no sabes amar sin lastimar.  Sé que no llorarás por mí; pero un día recordarás mi amor y te darás cuenta de que como yo te amé no habrá otra persona.  No diré que no tienes perdón  de Dios porque yo no soy él, pero aprende esto: cuando haces sufrir a alguien que te ama con el corazón no pienses que te perdonará … tal vez sí, tal vez no … pero yo no la haré.  Es mucho el dolor, no lo aguanto.  Me enseñaste lo que es el amor, pero también el dolor.  Espero que seas feliz con otro amor.   Lo último que escribo es  ADIOS.

Paloma



lunes, 18 de julio de 2011

Claudia ...

El ejercicio consiste en escribir un texto con oraciones cortas  …

Claudia entró a la confitería.  Quería unos bombones de chocolate.  Había mucha gente, tuvo que esperar.  Sentada en ese lugar, recordó cuando era niña.  Vivía con una pareja de ancianos, sus abuelos.  Tenía uno, ahora viejo.


Mirando por el ventanal se perdió en su mente.  Recordó que sus abuelos comían chocolates.  Un día ellos salieron.  Claudia jugaba con su bicicleta.  Vio más tarde una moto con dos personas encapuchadas.  Después el auto de la policía.  Minutos más tarde un auto rojo pasaba a gran velocidad.  Claudia siente un dolor en el pecho.  Una chica con boina azul entra con ella.  La abraza, es su tía.
Al día siguiente, un colectivo repleto de personas.  Varios están vestidos con traje.  Despiden al cuerpo del abuelo de Claudia.  Ella llora.  Robaron a su abuelo y le dio un infarto.  Su abuela vivió.
Claudia, aún en la confitería, derrama una lágrima.  Se va de allí.
En esa confitería su abuelo murió aquel día.    
Paloma

jueves, 7 de julio de 2011

un viaje a la luna (III)




¿Quién diría que los sueños se cumplen?
Yo no lo esperaba, viajar y conocer el espacio era uno de mis deseos.
Era el día de mi cumpleaños, el día más feliz de mi vida.  Pero éste fue distinto, nadie se acordó.
Me puse triste, y tenía por qué estarlo, mi mamá no se dio cuenta, mi papá no se acordó, mis amigos tampoco.
Me encerré en mi cuarto a esperar que el día terminara, de pronto una piedra rompió mi ventana seguido por un papel que decía: “ven al bosque”.
Yo fui y encontré una nave.  Me subí. Cerré la puerta.  Presioné el botón de despegue y comencé a elevarme.  Desde la ventanilla pude observar que las cosas se hacían cada vez más pequeñas hasta parecer migas de pan.
Poco a poco fui llevando al espacio.  Ví las estrellas y los planetas.  Saturno con su gran anillo.  Marte, Júpiter y Plutón, son más raros de cerca. 
De pronto vi todo blanco, blanco como la nieve y unos cráteres enormes … bueno no tanto.
Después escuché que me hablaban:

_ Hola ¿cómo estás?  Yo también estoy triste.  Ví que tú también lo estabas y te mandé esa nota.

Era la luna, la Luna me hablaba.
_ Hoy es mi cumpleaños.  Nadie se acuerda, es como si no tuviera vida para ellos.  Tú también, así que te llamé para que vengas a festejar conmigo. ¿Qué te aprece?
_ A mí me parece perfecto –le contesté.

Después de una gran tarde, me despedí de la Luna y volví a mi casa.
Cuando abrí la puerta:
_ ¡Bienvenida! -me gritaron todos.

No se habían olvidado.  Me prepararon una fiesta sorpresa. 
Fue un gran cumpleaños.
Paloma

jueves, 23 de junio de 2011

un momento feliz


Carol es una chiquita hermosa.  El día de su bautismo está hermosa. 
Con tan poca edad viste realmente muy elegante.  Un vestido blanco con algún brillito, zapatos blancos de tela y en su cinturita una cinta blanca.
Sus ojos claros muestran pureza.  No habla pero con la mirada te endulza.
La vida todavía es larga para ella.  Le falta un camino por recorrer.

Paloma
 

miércoles, 15 de junio de 2011

una fábrica ...


Una fábrica se cerró hace años por un incendio.  Muchos trabajadores murieron allí, varios de sus espíritus siguen estando.  Es el lugar más aterrador de la ciudad, nadie se atreve a acercarse.
El día anterior a Haloween, Lucas planeaba acercarse a la fábrica del terror, como la llamaban, para demostrar que él era valiente.
Disfrazado de fantasma se dirigió al lugar.  Al entrar tuvo que contener un grito al ver una sombra que no le pertenecía, moverse en la pared.  Lucas debía permanecer allí una hora, eran las 23 hs. y debía estar hasta las 24 hs.
Pasó media hora, Lucas estaba aterrado.  Los gritos de personas que pedían auxilio eran demasiados.  Los llantos de las mujeres.  Los gritos de hombres pidiendo socorro atormentaban su cabeza. 
Pasados 40’ (es decir, siendo las 23.40 hs.) un fantasma se le apareció.  Tenía la cara y todo el cuerpo quemados.  No tenía piel, sólo carne.  Los ojos salidos de las órbitas, era escalofriante.
Se abalanzó hacia Lucas, éste se corrió.  El espectro le preguntó qué hacía allí.  Lucas no pudo contestarle, el horror de verlo lo dejó sin habla.  Se abalanzó nuevamente, Lucas corrió y consiguió salir, justo a las 24 hs.
Él se prometió a sí mismo nunca volver a hacer algo como eso.

Paloma


viernes, 3 de junio de 2011

instrucciones para regalar

Regalar algo a una persona especial es un detalle que se tiene, en general por un motivo, otras veces simplemente porque ese regalo tendrá como resultado la sonrisa del afortunado. 
Regalar no es difícil.
Sólo se necesita querer hacerlo.  
Le sigue decidir el objeto, comprarlo, envolverlo y por último dárselo a dicha persona.

Paloma
 

martes, 17 de mayo de 2011

una historia de amor


En una hacienda de la antigua Buenos Aires, vivía el señor Romualdo Lavalle con su señora y sus tres hijas, Socorro, Dolores y Remedios.  Las tres hermosas.  Socorro y Dolores estaban comprometidas con sus pretendientes, en cambio remedios no, ella era menor.  La señora Concepción, esposa de Romualdo, la encontró sola y desamparada cuando era un bebé a la orilla del río Paraná; su agua era pura, pura como la inocente niña.  La señora la tomó en sus brazos, y de repente el río se apagó como una vela y en su lugar dejó una flor blanca, hermosa.
El señor Romualdo preocupado por la tardanza fue en busca de su esposa y la encontró con la niña en brazos.  Le preguntó de quién era y ella le respondió que no sabía, quería quedársela y discutió mucho para que el señor cediera.
Ambos con la niña y sus dos hijas partieron en carreta hacia la hacienda donde vivían.
Remedios siempre fue buena, de buen carácter, humilde, le gustaba ayudar a la gente, repartía comida y sábanas a los mendigos con su madre, y tenía una belleza sin igual y una gran inteligencia.
En la ciudad también vivía la familia Saavedra con cinco hijos: tres muchachos y dos jovencitas.  Los hijos eran José, Bartolomé y Manuel y las hijas Enriqueta, Manuelita.  José era un soldado que volvió de una de las batallas por la Independencia, mal herido.
Un día como cualquier otro, Manuel pasaba por la plaza cuando escuchó el llanto de la joven Remedios y fue en su búsqueda, la encontró entre las flores, le preguntó por qué lloraba pero la muchacha no contestó.  Manuel se ofreció a llevarla a su hogar, pero en ese momento llegó Concepción y agradeciendo la invitación y invitó a cenar.  Manuel también las invitó a la tertulia que haría su padre esa noche.
Romualdo sufrió una crisis de salud y tuvo que viajar con Concepción.  En poco tiempo Dolores y Socorro se casaron y Remedios quedó bajo la tutela de Consuelo, la madre de Manuel.
Pasaron dos meses, lo suficiente para que floreciera el amor entre Remedios y Manuel, pero ninguno se atrevía a confesarlo.
Los padres de la niña regresaron, justo en la época en que Remedios y Manuel al fin pudieron confesarse su amor.  La luna fue testigo del beso más dulce y hermoso entre ambos.
Manuel decidió confiar sus sentimientos a Concepción, al llegar Remedios, ella le preguntó si sentía lo mismo por Manuel y lógicamente le respondió que sí.  Luego llegó Romualdo, pero sorpresivamente, al enterarse de la noticia se opuso, porque había dado la mano de su hija a Gregorio Güemes, quien llegaría en pocas horas.  Una fuerte discusión se desató, Manuel se fue ofuscado y abatido y Remedios comenzó un llanto interminable.
El día de la boda con Gregorio, a Remedios se la vio entrar resignada a la iglesia y al llegar al altar no pudo soportar tanta injusticia y salió corriendo.  Su actitud provocó un gran escándalo en la sociedad de la época.
Gregorio corrió tras ella avergonzado y furioso y también corrió Manuel, quien había sido testigo de su entrada, escondido.  Fue Gregorio quien la alcanzó primero, y comenzó a rogarle que volviera, pero ante su negativa, comenzó a golpearla.  Manuel se interpuso entre ellos y refugió a Remedios tras él.  Romualdo y Concepción presenciaron esa violenta escena y el señor, quien seguía delicado de salud, sufrió un gran dolor en el pecho y se desplomó.  Concepción y Remedios intentaron socorrerlo, pero lamentablemente no lo lograron.  Manuel lo levantó en brazos y lo trasladó a su casa.  Pero la tragedia los enlutó, porque Romualdo no logró sobrevivir.
Al cabo de unos días, Concepción le permitió a Remedios casarse con Manuel y al salir de la iglesia apareció el espíritu de Romualdo y les deseó “lo mejor del mundo”.
Remedios suspiró y murmuró “gracias papá”.

Paloma