el blog de los pequeños escritores

La lectura conduce al deseo de escribir.

En el taller literario, la palabra tiende a sumar otras palabras.

La intención fluye como el agua. Lo importante … es la sed.

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viernes, 30 de noviembre de 2012

una caja llena de



CON MI CAJA LLENA DE
Y SILBANDO UNA CANCIÓN
AL ANDAR POR UN CAMINO
SIN QUERER ME ENCONTRÉ CON


Y SACA SACA QUE SACA
DE MI CAJA LLENA DE
NOS FUIMOS POR ESOS MUNDOS
MÁS VERDES QUE NO SE QUÉ


MI CAJA QUEDÓ VACÍA
COMO MEDIA DEL REVÉS
POR FAVOR PÓNGALE COSAS
PARA QUE YO PUEDA SER
LA QUE TENÍA UNA CAJA
UNA CAJA LLENA DE


BUSCA QUE BUSCA QUE BUSCA
PARA LLENARLA OTRA VEZ
YO ME VOY POR LOS CAMINOS
AHORA LE TOCA A USTED

LAURA DEVETACH


con mi caja llena ¿de qué?
Camila:    Chupetines.  Caramelos.  Chocolates. 
Abril:       Pulseras.  Collares.  Aritos.
Ángeles:   Perros y gatitos.
Sofía:      Perros.  Caballitos y un bebé conejo.
Santiago:   Espadas.  Pistolas.  Arco y flechas.

sin querer me encontré ¿con quién?
Camila:       Con la señora Angie tocando un clarinete.
Santiago:   Yo encontré una piedra.
Ángeles:     Yo, con un pingüino.
Abril:         Con una tigresita.
Sofía:         Con mi amiga yaguareté.

y saca saca que saca ¿qué?
Santiago:    Mis espadas.
Ángeles:     Un conejo.
Sofía:         Todos mis animales.
Abril:          Saco … saco … ¡una gatita!
Camila:       Un trillón de mamushkas.

busca que busca ¿qué busca?
Sofía:         A mis amigos.
Ángeles:     Busco una galera con un conejo.
Santiago:   Yo … una casa.
Camila:       A mi mamá y a mi perro.
Abril:         Fotos de mi papá y mi mamá.



lunes, 5 de noviembre de 2012

un niño y otro


Había una vez un barrio, que tenía una casa, que tenía un cuarto, que tenía una ventana por la que miraba un niño, lejos, muy lejos, miraba hacia donde no podía estar.




Y había otro niño, que corría veredas, que remontaba árboles, que volaba bicicletas, entre risas y amigos, mientras el sol se hacía tan fuerte que costaba mirar.
Los días de lluvia eran más tristes porque el agua barría hacia adentro a todas las personas.
Un día escuchó el golpe suave de una piedra contra el vidrio. Era el otro.
–¡Hola! ¿Salís a jugar?
Pamela Archanco



¿qué hay en un barrio?
Camila:     Árboles y pasto.
Ángeles:   Un cielo y un sol.  ¡El arco iris!
Abril:        En mi barrio hay una plaza, pero sin cuidador.
Santiago:  Mascotas y … personas.

¿qué hay en una casa?
Ángeles:    Comida y golosinas.
Abril:        Mis hermanos, Lucas y Azul, están en mi casa.
Santiago:  Juguetes y mis abuelos.
Camila:      La cocina, la mesa, la cama, películas.

¿qué hay en un cuarto?
Santiago:    La cama para dormir.
Camila:       Toda mi ropa.
Ángeles:     ¿En qué cuarto?
Abril:         ¿Muñecas?

¿qué se puede ver desde una ventana?
Ángeles:       El espacio.
Camila:        Cómo chocan los autos.
Santiago:     Cuando llueve, se ve todo mojado.
Abril:           Mm … mm …

miércoles, 31 de octubre de 2012

el patio


Ésta era una escoba que se aburría.  Estaba en un rincón del patio, con la paja para arriba.  Eso no le gustaba, porque la paja eran sus piernas y también sus manos.  Estar en un rincón, patas arriba, y para colmo en un patio tan sucio, ¡qué mortadela de vida!
Las hojas secas, las pelusas, los diarios viejos, los carozos de banana, los pelos de gatiperro, las cáscaras de aceituna y las latas vacías le hacían cosquillas en la punta del palo, que era su cabeza, y ella pensaba (en el suelo) que alguien la debía llevar a barrer alguna vez.
Su abuela le contaba que en sus tiempos, los chicos se entretenían en montar una escoba, jugando al caballito, pero eso nunca le había pasado.
Un día alguien tiró junto a ella un trapo de piso.  El trapo se le enredó en la cabeza como una bufanda.  O como una media de lana.  O como el turbante de Arafat.
_ ¡Qué asquete! –pensó la escoba.
Y el trapo, que estaba sucio pero no era zonzo, la oyó.
_ Por lo menos te acompaño y te abrigo –le dijo.
_ Tengo frío no –dijo ella-, aburrida pero estoy, cuento un contame …

María Elena Walsh



¿qué hay en un patio?
Abril:       Toboganes, flores y muchos árboles.
Sofía:       ¿Árboles en un patio?  No, hay macetas.
Santiago:  Hay nenes jugando a la pelota.
Abril:        Un perro y pasto.  Y … macetas con plantas.
Camila:      Si hay perro, hay caca de perro.
Santiago:   Grillos que hacen cri-cri.
Sofía:        ¡Ja ja!  Y sapos que hacen cra-cra.

¿qué hace una escoba para no aburrirse?
Santiago:   Juega con la pelota cuando los chicos no están.
Camila:      Se hace espía. ¡Es divertido!
Abril:        Se aburre porque no tiene nada que hacer.
Sofía:        Que cante, que baile, que venga al taller.
Santiago:   ¿Para qué va a venir?  Las escobas sólo barren.

¿qué cosas barren?
Abril:         El piso y los lápices que se caen.
Camila:       La basura barre.  La punta de los lápices y los juguetes viejos.
Santiago:    Pelusas.  ¡Montañas de arena!
Sofía:         La escoba del patio del cuento, barre ladrones.



viernes, 12 de octubre de 2012

palabras mágicas



Ana tiene una muñeca de trapo. Ana quiere que su muñeca hable, que cante y que baile, pero sobre todo que hable. Que le hable.
Ana también tiene un libro de hechizos.  Busca en su libro palabras mágicas para que su muñeca hable.
Lee en voz alta:
RÁPATE,  CÚNGALE,  CHÁSITI,  SON,  TÓRGUELE,  TRÚMPETE,  VIRLA,  PISÓN.
Y el cielorraso de su cuarto se vuelve de estrellas, pero la muñeca no habla.
Vuelve a intentarlo.  Vuelve a leer …

Silvina Rocha

 


si hablara ¿qué le diría la muñeca a Ana?
Camila:       Cantás muy lindo.
Santiago:   ¡Qué fea que sos!
Abril:        ¿Me leés un cuento?

¿cuáles palabras mágicas conocen?
Santiago:    Plátano Sésamo.
Abril:         Abracadabra pata de cabra.
Camila:       Ábrete  sésamo.

¿qué dijo la muñeca con voz muy suave?
Abril:        Cantó una canción y dijo “te quiero”.
Camila:      ¡Te amo!  ¡Te adoro!
Santiago:  ¿Me das la varita mágica?

¿qué le pregunta Ana a la muñeca de trapo?
Camila:      ¿Podés bailar?
Santiago:  ¿Podés cantar?
Abril:        ¿Vos muñequita, podés volar?

¿por qué Ana está feliz?
Santiago:  Porque la muñeca pudo hablar mejor.
Camila:      Porque la muñeca estaba esperando las preguntas.
Abril:        Porque por lo menos la muñeca le dijo algo.




jueves, 27 de septiembre de 2012

al sol lo meten al agua





al sol lo meten al agua
y lo vuelven a sacar
se moja cuando se esconde
y se seca al asomar

Laura Devetach
  


el sol fue a pasear
pero se cayó
en la calle que cruzó
Sofía



había una vez un sol
que se quería mojar
y cuando salía
se quería secar
Santiago



 

de día
el sol
otra vez brilló
Ángeles

 



jueves, 13 de septiembre de 2012

al sol lo meten al agua




al sol lo meten al agua
y lo vuelven a sacar
se moja cuando se esconde
y se seca al asomar

Laura Devetach

 


¿qué le pasa al sol cuando lo meten al agua?

Sofía:        El sol pide ayuda.
Camila:      Dice “¡Sálvenme, por favor!”
Ángeles:    El sol grita “¡SOCORRO!”
Santiago:   Yo creo que ahí adentro se muere.
Abril:         No, lo salva un caballito de mar.
Santiago:   ¡Sí!, los delfines lo llevan saltando hasta la orilla.

¿para qué sacan al sol del agua?

Camila:       Para que la gente lo disfrute.
Santiago:   Para que sea de día.
Ángeles:     Porque no quiere que lo mojen.
Sofía:         Para que haga mucho calor.
Abril:        Porque quiere salir.




sábado, 8 de septiembre de 2012

conversación


sobre el cuento “el gran lío del pulpo”




Ángeles:    ¿Qué es un pulpo?
Santiago:   Un pez.
Abril:         Ah … vive en el agua.
Liliana:       ¿Cómo es un pulpo?
Sofía:        Yo no sé.
Santiago:   Tiene una cabeza grande.
Camila:       Y ocho brazos.
Liliana:       ¿Se llaman “brazos”?
Santiago:   ¡No! Son tentáculos.
Abril:         ¡Uy!  ¡Qué nombre!
Liliana:       ¿Pueden dibujar un pulpo?
Sofía:        Yo no.  Lili ¿me lo dibujás?
Abril:         Yo voy a dibujar una pulpita.
Ángeles:     Yo también.
Liliana:       El pulpo era “silencioso”.  ¿Qué quiere decir esa palabra?
Santiago:   Que no hablaba.
Camila:       Era calladito.
Abril:         ¿Los pulpos hablan?
Liliana:       No, pero en este cuento sí.
Sofía:        Pero poquito porque era silencioso.
Liliana:      ¿Quién ayudó al pulpo cuando se enredó?
Camila:      Un pececito.
Sofía:        Sí, un pez chiquitito.
Santiago:   Ese pececito era simpático.
Liliana:      ¿Y eso qué quiere decir?
Ángeles:    Que se reía.
Abril:         Que era feliz.
Sofía:        Lástima que el pulpo no quería ser su amigo.
Santiago:   Quería, pero era tímido.
Liliana:       ¿Qué quiere decir tímido?
Camila:       Que no se animaba.
Ángeles:     ¿A qué?
Camila:       A tener amigos.
Santiago:   Es que el pulpo quería descansar.
Abril:         Yo voy a dibujar las rocas.
Sofía:        Yo también.
Camila:      Yo no porque mi pulpo está nadando.
Liliana:      ¿Y cuando aparece el pez grande?
Santiago:  Quiere comer todo.
Abril:        No Santiago, quiere comerse al pececito.
Ángeles:    Si tiene hambre se va a comer al pulpo.
Camila:      El pulpo no se va a dejar.
Sofía:        El pez grande no va a comer nada.
Liliana:      ¿Por qué?
Sofía:        Porque el pulpo va a ayudar al pez chiquito.
Abril:        Y no se va a dejar comer.
Ángeles:    ¡No! Lo va a mojar con la tinta.
Camila:      Lo va a manchar.
Santiago:   Y se va a ir.
Abril:         Lili ¿el pulpo se hace amigo del pececito?
Liliana:      ¿Alguien puede responder?
Sofía:       Yo digo que sí.
Ángeles:    Lili ¿cómo dijiste que era el pulpo?
Liliana:      El pulpo era valiente.
Santiago:   Muy valiente, se peleó con un pez más grande que él.
Abril:         Es un buen amigo.
Sofía:        Como Camila y yo.


lunes, 27 de agosto de 2012

Horacio y su viaje



Horacio tiene 10 años y se fue de viaje a África.
Ahí lo persiguieron unos cuantos leones, pero ¡por suerte! pudo correr rápido hasta el infinito.
Luego sin darse cuenta, el pobre Horacio, chocó con miles de elefantes que lo empezaron a seguir.
Después se encontró con gorilas que le tiraron bananas.
Cuando aparecieron unos ojos voladores pensó que se salvaría.  Pero no.  Era una lechuza que lo venía a picotear.
Hasta que apareció un teletransportador y lo trajo de nuevo a la Argentina.
Al llegar, de la nada apareció una chica y se enamoró.

fin

Abril, Camila y Santiago


 


  

martes, 31 de julio de 2012

las semillas


Hubo una vez cuatro semillas amigas que llevadas por el viento fueron a parar a la selva. Allí quedaron ocultas en el suelo, esperando la mejor ocasión para desarrollarse y convertirse en árboles.
Pero cuando la primera de aquellas semillas comenzó a crecer,  descubrieron que no sería tarea fácil. Precisamente en la selva vivía un grupo de monos, y los más pequeños se divertían arrojando piedritas a cualquier planta que vieran crecer. De esa forma se divertían, aprendían a lanzarlas, y mantenían el lugar libre de vegetación.
Aquella primera semilla … 

Pedro Pablo Sacristán




¿qué es una semilla?
Ángeles:   Una semilla que plantás.
Camila:      Esto chiquito que dibujé es una semilla.
Santiago:  Son cositas chiquititas que se meten en la tierra y cuando las regás
                 crecen como un árbol.
Sofía:       A las semillas las ponés en tierra y te sale la flor.
Abril:        Cuando plantás una semilla, la regás y después crece mucho, mucho.

¿qué es una amiga?
Santiago:    Alguien que querés mucho.
Camila:        Las amigas nunca se separan.
Ángeles:      Es la que te acompaña.
Abril:          Una amiga te regala cosas.
Sofía:         Nunca vas a dejar de pensar en ella.

¿qué es un peligro?
Camila:        Cuando un gato está arriba de un árbol y siente que se va a caer.
Sofía:          Cuando un perro llora porque se enganchó un alambre en un ojo y se
                    lastimó.
Ángeles:      Cuando un perrito se atrapa la patita en una reja.
Santiago:     Es cuando se agarra los dedos con la puerta.
Abril:          Un peligro es si uno corta un árbol y hay un nene abajo, lo podés
                    lastimar.

¿qué es un problema?
Santiago:     ¡Yo no tengo problemas!
Sofía:          Yo a veces tengo problemas con mis papás.
Camila:         Yo igual que Sofía.
Abril:           ¿Problemas? Yo no tengo.
Ángeles:       ¿Problemas? Mm … mm …