el blog de los pequeños escritores

La lectura conduce al deseo de escribir.

En el taller literario, la palabra tiende a sumar otras palabras.

La intención fluye como el agua. Lo importante … es la sed.

jueves, 7 de julio de 2011

un viaje a la luna (III)




¿Quién diría que los sueños se cumplen?
Yo no lo esperaba, viajar y conocer el espacio era uno de mis deseos.
Era el día de mi cumpleaños, el día más feliz de mi vida.  Pero éste fue distinto, nadie se acordó.
Me puse triste, y tenía por qué estarlo, mi mamá no se dio cuenta, mi papá no se acordó, mis amigos tampoco.
Me encerré en mi cuarto a esperar que el día terminara, de pronto una piedra rompió mi ventana seguido por un papel que decía: “ven al bosque”.
Yo fui y encontré una nave.  Me subí. Cerré la puerta.  Presioné el botón de despegue y comencé a elevarme.  Desde la ventanilla pude observar que las cosas se hacían cada vez más pequeñas hasta parecer migas de pan.
Poco a poco fui llevando al espacio.  Ví las estrellas y los planetas.  Saturno con su gran anillo.  Marte, Júpiter y Plutón, son más raros de cerca. 
De pronto vi todo blanco, blanco como la nieve y unos cráteres enormes … bueno no tanto.
Después escuché que me hablaban:

_ Hola ¿cómo estás?  Yo también estoy triste.  Ví que tú también lo estabas y te mandé esa nota.

Era la luna, la Luna me hablaba.
_ Hoy es mi cumpleaños.  Nadie se acuerda, es como si no tuviera vida para ellos.  Tú también, así que te llamé para que vengas a festejar conmigo. ¿Qué te aprece?
_ A mí me parece perfecto –le contesté.

Después de una gran tarde, me despedí de la Luna y volví a mi casa.
Cuando abrí la puerta:
_ ¡Bienvenida! -me gritaron todos.

No se habían olvidado.  Me prepararon una fiesta sorpresa. 
Fue un gran cumpleaños.
Paloma