Había una vez un barrio, que tenía una casa, que
tenía un cuarto, que tenía una ventana por la que miraba un niño, lejos, muy
lejos, miraba hacia donde no podía estar.
Y había otro niño, que corría veredas, que remontaba árboles, que volaba bicicletas, entre risas y amigos, mientras el sol se hacía tan fuerte que costaba mirar.
Los días de lluvia eran más tristes porque el agua barría hacia adentro a todas las personas.
Un día escuchó el golpe suave de una piedra contra el vidrio. Era el otro.
–¡Hola! ¿Salís a jugar?
Y había otro niño, que corría veredas, que remontaba árboles, que volaba bicicletas, entre risas y amigos, mientras el sol se hacía tan fuerte que costaba mirar.
Los días de lluvia eran más tristes porque el agua barría hacia adentro a todas las personas.
Un día escuchó el golpe suave de una piedra contra el vidrio. Era el otro.
–¡Hola! ¿Salís a jugar?
Pamela
Archanco
¿qué hay
en un barrio?
Camila: Árboles y pasto.
Ángeles: Un cielo y un sol. ¡El arco iris!
Abril: En mi barrio hay una plaza, pero sin
cuidador.
Santiago: Mascotas y … personas.
¿qué hay
en una casa?
Ángeles: Comida y golosinas.
Abril: Mis hermanos, Lucas y Azul, están en mi
casa.
Santiago: Juguetes y mis abuelos.
Camila: La cocina, la mesa, la cama, películas.
¿qué hay
en un cuarto?
Santiago: La cama para dormir.
Camila: Toda mi ropa.
Ángeles: ¿En qué cuarto?
Abril: ¿Muñecas?
¿qué se
puede ver desde una ventana?
Ángeles: El espacio.
Camila: Cómo chocan los autos.
Santiago: Cuando llueve, se ve todo mojado.
Abril: Mm … mm …