el blog de los pequeños escritores

La lectura conduce al deseo de escribir.

En el taller literario, la palabra tiende a sumar otras palabras.

La intención fluye como el agua. Lo importante … es la sed.

lunes, 5 de noviembre de 2012

un niño y otro


Había una vez un barrio, que tenía una casa, que tenía un cuarto, que tenía una ventana por la que miraba un niño, lejos, muy lejos, miraba hacia donde no podía estar.




Y había otro niño, que corría veredas, que remontaba árboles, que volaba bicicletas, entre risas y amigos, mientras el sol se hacía tan fuerte que costaba mirar.
Los días de lluvia eran más tristes porque el agua barría hacia adentro a todas las personas.
Un día escuchó el golpe suave de una piedra contra el vidrio. Era el otro.
–¡Hola! ¿Salís a jugar?
Pamela Archanco



¿qué hay en un barrio?
Camila:     Árboles y pasto.
Ángeles:   Un cielo y un sol.  ¡El arco iris!
Abril:        En mi barrio hay una plaza, pero sin cuidador.
Santiago:  Mascotas y … personas.

¿qué hay en una casa?
Ángeles:    Comida y golosinas.
Abril:        Mis hermanos, Lucas y Azul, están en mi casa.
Santiago:  Juguetes y mis abuelos.
Camila:      La cocina, la mesa, la cama, películas.

¿qué hay en un cuarto?
Santiago:    La cama para dormir.
Camila:       Toda mi ropa.
Ángeles:     ¿En qué cuarto?
Abril:         ¿Muñecas?

¿qué se puede ver desde una ventana?
Ángeles:       El espacio.
Camila:        Cómo chocan los autos.
Santiago:     Cuando llueve, se ve todo mojado.
Abril:           Mm … mm …