el blog de los pequeños escritores

La lectura conduce al deseo de escribir.

En el taller literario, la palabra tiende a sumar otras palabras.

La intención fluye como el agua. Lo importante … es la sed.

sábado, 24 de noviembre de 2012

la planta de Bartolo


Bartolo sembró un cuaderno en una maceta. Lo regó, lo puso al calor del sol y, cuando menos lo esperaba, ¡trácate!, brotó una planta tiernita con hojas de todos colores.
Pronto la planta comenzó a dar cuadernos. Eran hermosos, como esos que les gustan a los chicos. Tenían tapas de colores y muchas hojas muy blancas, que invitaban a hacer dibujos.
Bartolo aplaudió siete veces de contento y dijo:
—¡Ahora, todos los chicos tendrán cuadernos!
Pobres los chicos del pueblo. Estaban tan caros los cuadernos que las mamás, en lugar de alegrarse porque escribieran mucho y los fueran terminando, rezongaban y les decían:
—¡Ya terminaste otro cuaderno!  ¡Con lo que valen!
Y los chicos …
Laura Devetach


 

¿a ustedes les gustan los cuadernos?

Santino:     Si, yo en un cuaderno pegaría stickers.
Lucas:        ¡Sí!  Para dibujar dinosaurios grandes.
Jeremías:  No, yo no quiero cuadernos para trabajar.

¿cómo será Bartolo?

Jeremías:  Bartolo es un señor flaco y orejas grandes.
Santino:     Es un hombre con corbata.
Lucas:        Mi Bartolo es sin corbata, sin orejas y sin nariz.

¿qué cosas entregarían gratis?

Santino:    Yo les regalaría jumper a las nenas que se portan bien.
Lucas:       Un muñeco de armas.  Se lo regalé a mi primo.
Jeremías:  A mí no me gusta regalar nada gratis.