Mi globo voló a la ventana del vecino Juan.
Juan lo tocó y ese globo hizo ¡PUM!.
Adentro había un mensaje que decía:
“VENÍ A LA CASA DE LOS GLOBOS,
SOY TU
SOBRINO SEBASTIÁN”
Entonces Juan infló muchos globos y agarradito de
todos los hilos se fue volando a la casa de los globos.
Ahí se encontró con Sebastián que estaba vestido
de globo. Él quería jugar con su tío a
explotar globos.
Esta es la historia de Juan y el globo.
Ángeles