Allá por el año un barco llegó y cuando Juan se acercó mucho, se cayó. Mientras se cae, Juan corre.
Un día de semana fueron a su casa los dueños del barco, entonces Juan se escondió en la cama.
Atención ¡cuidado Juan! ¡se cae un barco!
Cualquiera pensaría que antes tendría que salir de su casa.
¡Pobre Juan! se murió.
Al fin y al cabo, terminaron llorando.
Candela