el blog de los pequeños escritores

La lectura conduce al deseo de escribir.

En el taller literario, la palabra tiende a sumar otras palabras.

La intención fluye como el agua. Lo importante … es la sed.

martes, 6 de diciembre de 2011

el bebé


Allá por el año 1918, Clara, mi tía, había tenido un bebé. 




Cuando Juan lo agarraba de la mamá para que se quedara tranquilo,   el primo le traía un vaso de agua  porque también estaba tan nervioso,  igual que la familia de ella.
Un día de semana, Clara, después de tener al bebé, volvía a su casa, entonces Juan le prepara una picada.
Atención ¡cuidado!, grita Juan, porque el bebé tenía un alfiler en la mano.  Cualquiera pensaría que se iba a pinchar.  ¡Pobre Juan! le caían gotas de agua porque el pequeño niño se podía pinchar.
Al fin y al cabo, el niño no se pinchó.
Luciana P.