versión del cuento de Clarice Lispector
Un día había una nena fea, alta, de pelo lacio y gorda, que el papá tenía una biblioteca en una esquina y a la nena siempre le traía un libro.
Un día una nena flaquita y linda le dijo a la otra nena:
_ ¿Me prestás el libro de Caperucita Roja?
Y la nena fea le dijo:
_ No, se lo presté a mi tía. Vení mañana.
La nena linda fue muchas veces y como la nena fea era mala, le dijo todas las veces que se lo prestó a su tía, hasta que la abuela le dijo:
_ ¿Qué pasa?
Y la nena linda dijo:
_ Es que no me presta el libro.
_ ¡Prestáselo! –dijo la abuela.
Y la nena mala se lo dio.
Mariana