el blog de los pequeños escritores

La lectura conduce al deseo de escribir.

En el taller literario, la palabra tiende a sumar otras palabras.

La intención fluye como el agua. Lo importante … es la sed.

sábado, 17 de septiembre de 2011

felicidad clandestina

versión del cuento de Clarice Lispector  

                                                
Un día había una nena fea, alta, de pelo lacio y gorda, que el papá tenía una biblioteca en una esquina y a la nena siempre le traía un libro.
Un día una nena flaquita y linda le dijo a la otra nena:
_ ¿Me prestás el libro de Caperucita Roja?



Y la nena fea le dijo:
_ No, se lo presté a mi tía.  Vení mañana.
La nena linda fue muchas veces y como la nena fea era mala, le dijo todas las veces que se lo prestó a su tía, hasta que la abuela le dijo:
_ ¿Qué pasa?
Y la nena linda dijo:
_ Es que no me presta el libro.
_ ¡Prestáselo! –dijo la abuela.
Y la nena mala se lo dio.

Mariana