Había una vez un señor que todas las mañanas se levantaba ni bien salía el sol.
Un día cuando el señor se asomó por la ventana de arriba apareció un pájaro que cantaba una canción muy bonita.
El señor que era especialista en saber todos los tipos de pájaros, se preguntó qué clase de pájaro era y solo una persona podía saberlo, un señor de la India que se llama Mojonan.
Así que el señor raptó en una jaula a aquel pájaro y preparó un bolso con cosas por si acaso, guardó adentro comida, agua y una soga de rescate. Se vistió con una remera manga larga, una campera, un joggin, unas medias, unas zapatillas, bufanda, guantes y un pulóver.
Enseguida partió en micro con el pájaro en la jaula y cuando llegaron a un desierto se bajaron. Cuando el señor caminaba el pájaro estaba cantando una hermosa melodía.
Cuando caminaron sin rumbo y llegaron, el señor dio un gran suspiro porque había caminado una hora entera.
En el palacio los atendió un señor que se llamaba Hariri, que les dijo: “hola, ¿qué se les puede ofrecer?" Y el señor dijo: “queremos ver a Mojonan” y Hariri los dejó pasar.
Cuando el señor se acercó a Mojonan hizo una reverencia y el pájaro cantó otra vez y Mojonan dijo: “¡qué hermosa melodía!” y el señor dijo: “es por eso que vengo, no sé qué clase de pájaro es porque ningún pájaro canta tan bien como éste” y Mojonan dijo: “mmm, ya sé, ya lo tengo, esos pájaros se llaman Ruiseñor” y el señor dijo: “¡ah! ¿por qué ruiseñor? Y Mojonan dijo: “se llama ruiseñor porque antes había un señor que se llamaba Ruison que cantaba re bien y entonces un pájaro lo escuchó y trató de tocar su melodía y tanto practicó que le salió igual, pero en otro tono”. El señor dijo: “gracias” dio una reverencia y se fue.
Cuando llegó a la casa liberó al Ruiseñor y se durmió porque eran las doce de la noche.
Al otro día el ruiseñor empezó a cantar y desde entonces el ruiseñor fue a cantarle todas las mañanas.
FIN
Mariana