En la ciudad de Don Bosco hay unos bandidos re
malos que roban. Usan unos trajes de
bronce como armadura protectora. Van
todos juntos y desde arriba de los árboles disparan a la gente porque tienen
pistolas que consiguen cuando matan a los policías para sacarles las armas.
En la ciudad de Don Bosco aparece un señor para
solucionar estos problemas. Viene
sin disfraz y vestido con traje negro. Es el poderoso Batman.
Él descubre que hay trampas en esta ciudad.
Batman mira aquí y allá. Camina por las calles, por la plaza, pero los
bandidos no están. Hasta que llega a la biblioteca. Cuando termina de leer unos cuantos libros de
cuentos, sale decidido a encontrar a los malos.
Los ve al doblar la esquina, les grita, los agarra, los trompea y los
manda a otra ciudad, creemos que a Mar del Plata.
Batman quiere quedarse en Don Bosco, y aunque
nunca descansa, va a descansar a la casa de un chico del lugar, Lucas.
Santino, el mejor amigo de Lucas, se entera y lo
va a visitar para preguntarle al héroe “¿cuántos batiboomerang tiene?” Lucas responde que son siete, porque él lo
inventó.
Batman sólo dice que acabó con los malos porque es
re fuerte y que ahora va a ir en busca de Robin que está encerrado en una jaula
esperando que algún valiente lo ayude.
¡Gracias Batman!
Cuando estrenen la película, la vamos a ir a ver.
Lucas,
Santino