Un día apareció una perra hermosa de color marrón
con cuatro patitas blancas.
Ella seguía a todos, pero nos siguió a nosotras.
Ella se iba y volvía. Cuando llegó la noche negra, mi mamá la
entró.
A partir de ese momento la perra fue feliz. A veces se sentía triste porque extrañaba a
su familia. Por suerte lo superó y se
sintió muy feliz.
Candela