Había una vez un perro llamado Luca.
Luca es un perro muy acelerado e inquieto. Él siempre quería salir a pasear, pero
siempre no podía salir.
Ese mismo día compraron una tortuga.
La tortuga dormía todo el día y no paraba de comer
lechuga. Ella se llamaba Uma.
Un día compraron un conejo.
El conejo se llamaba Sam. Él era saltarín porque no paraba de saltar.
Ese mismo día el perro se escapó y la familia se
preocupó mucho. Lo llamaron y no
venía. Cuando lo encontraron, ese mismo
día, se perdió el conejo. También lo
llamaron y no venía.
Después se perdió la tortuga y la empezaron a
buscar y no lo encontraron.
Después la tortuga volvió.
Le hicieron una casita a cada uno. Al perro le hicieron una cucha con
puerta. A la tortuga le hicieron una
casita con flores, pasto, lechuga y agua.
Así nadie se iba a escapar de su casa.
Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
Agustina