Marisa fue a la escuela.
En la primera hora hicieron plástica. En la segunda hora hicieron computación. En la tercera hora hicieron música. En la cuarta hora hicieron educación física. A la tarde tuvieron inglés.
En el recreo, Marisa se cayó en un charco de lodo. La directora le secó la ropa menos las zapatillas.
Cuando llegó al departamento:
_ ¡Marisa! ¿se puede saber qué hacés con las zapatillas?
_ Las uso mamá –contestó.
_ ¡No seas contestadora! Te pregunto porque están muy sucias.
_ Fui a jugar mami, jugué mucho.
_ A partir de hoy después de jugar vas a lavar las zapatillas.
_ ¡Ufa, mami!
_ ¡No seas contestadora!
_ ¿No puedo mañana?
_ ¡¡¡NO!!!
_ Pero tengo que ir a cenar.
_ No, no y no. Tendrás que cancelar la cena.
_ Pero, eso no.
_ Bueno, lavalas muy rápido.
Cuando terminó, justo llegó a cambiarse y se fue a cenar.
Candela