bajo el sombrero de Juan

Nadie en Sansemillas fabricaba los sombreros como Juan.   

Los más lindos, los más elegantes, los más vistosos sombreros salían de sus manos.  Sombreros de copa, de medio queso, redondos, triangulares, de paño, para días nublados, para noches de luna, amarillos, violetas y hasta sombreros grises para saludar.

Una vez fabricó un sombrero de jardín de ala muy ancha con una cinta verde alrededor.
Le llevó un día largo terminarlo.   Era tan grande que no cabía dentro de la casa.

Lo llevó al jardín y se lo probó.   Le quedaba muy bien.  Era de su medida.
-Me gusta-dijo.  -Me quedo con él.
Un sombrero tan grande lo protegería del sol, del granizo, y hasta de las hojas que caen en otoño.
De pronto Juan estiró la mano y la sacó fuera del sombrero.
-Llueve- comentó.
Pero por ahora ése era un detalle sin importancia ...

Ema Wolf

(fragmento del cuento leído en clase)

¿qué es poco?

Ángeles:    Nada.

Sofía:        Poquito.

Jeremías:  Un cachito.

Santiago:   Poco es muy poco.

Camila:      Mmm … mmm …

 ¿qué es mucho?

Sofía:        Muchas cosas.

Ángeles:    Todas las cosas que hay.

Santiago:   ¡Todas no!  Pero una, dos, tres, cuatro …

Camila:       Los libros que me gusta mirar.

Jeremías:  Yo no sé.

¿para qué falta poco?

Sofía:        Falta poco para cocinar.

Jeremías:  Falta poco para las vacaciones.

Santiago:   Para las vacaciones de invierno.

Camila:       Falta poco para terminar un libro.

Ángeles:     ¡Sí!  para no leer más.

Jeremías:   Falta poco para ir al Luna Park.

¿para qué falta mucho?

Sofía:         Para las vacaciones de verano.

Ángeles:     Las vacaciones más largas.

Santiago:    Falta mucho para ir al baño.

Jeremías:   ¿Falta mucho para terminar el taller?

Camila:       ¿Falta mucho para los caramelos?

en un día de lluvia ¿qué hay bajo el sombrero de Juan?

Santiago:    Juan y el perro.

Jeremías:   La señora con la gallina  ¡y el piolín!

Sofía:         Los animales raros.  Yo vi uno en Temaikén.

Ángeles:      La gente de otros pueblos. ¿Los soldados también?

Camila:        Muchos chicos …  yo también.