


Hay una paloma que no sabe volar entre las ramas
y hay un batir de alas entre las copas de los árboles
y hay ramitas que caen sobre tu pelo
y una mano que se estira desde vos
y atrapa las flores y las come.
y hay ramitas que caen sobre tu pelo
y una mano que se estira desde vos
y atrapa las flores y las come.
Hubo lobos mordiéndote
cuando los acariciabas
y hubo mariposas tatuándose en tus ojos
y dejando el brillo de sus alas en vos antes de morir,
sus alitas amarillas
son arrastradas por el viento con las hojas otoñales
y vos las miras volar una vez más.
Siempre te gustaron las mariposas,
me contaste que cuando eras chica había muchas más.
O será que tus ojos eran tan pequeños
que todo te parecía mucho.
Y salías a la vereda a encontrarte con un bosque.
Ahora para eso
manejás durante horas tediosas
y te alejás por rutas que no te traen de vuelta.
cuando los acariciabas
y hubo mariposas tatuándose en tus ojos
y dejando el brillo de sus alas en vos antes de morir,
sus alitas amarillas
son arrastradas por el viento con las hojas otoñales
y vos las miras volar una vez más.
Siempre te gustaron las mariposas,
me contaste que cuando eras chica había muchas más.
O será que tus ojos eran tan pequeños
que todo te parecía mucho.
Y salías a la vereda a encontrarte con un bosque.
Ahora para eso
manejás durante horas tediosas
y te alejás por rutas que no te traen de vuelta.
Ayelén
