Un día de verano había en una casa, una familia con un papá, una mamá y dos hijas llamadas Sol y Celeste.
Un día Sol le dijo al papá: “papi ¿podemos tener una mascota?” y el papá dijo: “claro ¿porqué no vamos mañana a la tarde a comprar una mascota?"
Cuando la familia fue a la tienda de mascotas, Sol miró a una gatita recién nacida y le dijo al papá: “papi ¿podemos llevar esta gatita?" y el papá dijo: “sí, primero preguntale a Celeste si le gusta esa gatita?" Sol le preguntó a Celeste: “¿te gusta esa gatita?" y Celeste le dijo: ”sí, me encanta” y la compraron.
Cuando llegaron a la casa la familia le puso de nombre Diana.
El papá le había comprado una canastita para que duerma, con un almohadón y la mamá le había comprado una caja de piedritas y tachitos con comida y agua.
Al día siguiente la gatita durmió por doce horas y Sol le preguntó a la mamá: “mamá ¿por qué está durmiendo mucho Diana?" y la mamá respondió: “y bueno, es una gatita dormilona”.
FIN
Mariana