Hace mucho tiempo, un día de calor, había un nene llamado Juan.
Su mamá le preparó la mochila y le dijo:
_ Que tengas buena suerte, no llegues tarde.
Él emprendió el viaje.
De pronto se perdió, no sabía adónde ir. Vio una roca y se sentó. Él dijo:
_ Esta roca se mueve y habla.
Dijo ella:
_ Yo me llamo Ely, Juan. ¿Nos llevás con mis amigos a mi casa?
Dijo Juan:
_ Sí, los llevo a su casa.
Al llegar la mamá le preguntó:
_ ¿Dónde estabas?
_ Con una tortuga –respondió Juan.
_ ¡Cuándo veremos una tortuga tan gentil!
Candela