el blog de los pequeños escritores

La lectura conduce al deseo de escribir.

En el taller literario, la palabra tiende a sumar otras palabras.

La intención fluye como el agua. Lo importante … es la sed.

viernes, 6 de mayo de 2011

con un cachito

A Felipe le faltaba un cachito, solamente un cachito. Nada más que un cachito.
Buscó y buscó, y, aunque parezca mentira, no lo podía encontrar.
Hasta que un chico, que paseaba en triciclo por la misma vereda que Felipe, levantó algo del suelo y le dijo:

-Se te cayó algo.
-¿Qué cosa?
-No sé –contestó el otro-. Un cachito…
-¡Mi cachito! –gritó Felipe.

Entonces lo agarró, lo miró, y vio que era el cachito que le faltaba.
No se imaginan la cantidad de cosas que inventó Felipe con ese cachito.
Apenas con un cachito.
Silvia  Schujer
(fragmento del cuento leído en clase)


Ahora yo pregunto y los chicos responden …

¿qué es un cachito?
Ángeles:    Esperar.
Sofía:   ¡Sí!  esperar un cachito.
Abril:   Un cachorrito.
Regina: Es cuando uno se olvida una cosa y le dice a otro que espere que lo va a buscar.
Jeremías:   Como un cacho de basura.

¿de qué quisieran un cachito?
Regina:   De panchos y de manzana ¡me encanta!
Jeremías:   De papas.
Regina:   De hamburguesas.
Sofía:   Yo también quiero hamburguesas.
Jeremías:   De un “sánguche”.
Abril:   De mandarina naranja.
Sofía:   Un cachito de todo mi amor.

¿qué harían con “un cachito”?
Abril:   Una mariquita.
Ángeles:   Un número.  Una letra. 
Jeremías:   Una pelota.  Un cocodrilo.  ¡Una ballena!
Sofía:   Un palo y una mujer.
Regina:   Un rulo.  Una raya.  Un collar.
Ángeles:   Una estrella.
Regina:  Una luz.
Jeremías:    Una gallina   ¡CO-CO-RO-CO!