el blog de los pequeños escritores

La lectura conduce al deseo de escribir.

En el taller literario, la palabra tiende a sumar otras palabras.

La intención fluye como el agua. Lo importante … es la sed.

sábado, 5 de noviembre de 2011

cinco de queso

Cinco de Queso  era un pequeño ratón que recibió ese extraño nombre al nacer.
A  medida que sus hermanos mayores iban apareciendo, la madre los bautizaba como se le ocurría en el momento.  Al primero le puso Justo,  porque justo cuando llegó, empezó a llover.
Al segundo lo llamó Segundo, porque nació en un segundo.
La tercera fue la única ratona, y el padre se apresuró a ponerle Luna, porque luna hay una sola.
Creyendo que ya habían nacido todos, la madre mandó a buscar cinco centavos de queso para festejar.
Cinco centavos de queso no es mucho, pero los ratones son chicos y no necesitan más que unos gramos cada uno para saciarse.
El queso se lo compraban a una rata que vivía en el mismo edificio.  Tenía su almacén y venta de comestibles dentro de una profunda grieta del muro.
En el momento en que la mamá gritó: ¡Vayan a la cueva de la rata y cómprenle cinco centavos de queso!  ¿Qué ocurrió?:  ¡Se presentó un ratoncito insignificante!

Pipo Pescador

(fragmento del cuento leído en clase)


¿cómo se llaman los ratoncitos?
Ángeles:    Luna.
Sofía:        Cinco porciones de queso.
Ángeles:    También, Segundo.

¿qué nombre le pondrían al próximo?
Camila:       Arco iris.
Jeremías:   Mauli.  ¡Y Julián!
Sofía:         Pony.
Santiago:    Yiyi.
Ángeles:      Kitty.
Abril:          Corazoncito.

aparte de queso ¿con qué otra cosa se puede festejar?
Sofía:          Invitando amigos a casa y tomar gaseosas.
Camila:        Con champagne.
Abril:           Invitando a mis primos.
Santiago:     Con cerveza.
Ángeles:       Pancitos con mucha sal.
Jeremías:     Con piñatas.

¿dónde compran el queso los ratones?
Abril:            En un supermercado.
Camila:          En un kiosko.
Ángeles:        En una guarida.
Sofía:            En una cueva en la tierra.
Jeremías:      En Cramer.
Santiago:       En un árbol, donde un gato lo escondió.

¿qué son “comestibles”?
Sofía:             Caramelos que se muerden.
Abril:              ¡Sí!  Los que se estiran.
Ángeles:          Los quesos que se estiran.
Jeremías:        Los caramelos pegajosos.
Santiago:         El chicle metro.
Camila:            Un combustible.

¿qué comestible pueden nombrar?
Sofía:              Caramelos.
Jeremías:        Chocolate.
Abril:               Pan.
Ángeles:       Gelatina.
Camila:            Mandarinas.
Santiago:        La carne.