el blog de los pequeños escritores

La lectura conduce al deseo de escribir.

En el taller literario, la palabra tiende a sumar otras palabras.

La intención fluye como el agua. Lo importante … es la sed.

sábado, 22 de septiembre de 2012

monigote en la arena




La arena estaba tibia y cambiaba de colores cuando la soplaba el viento. Laurita apoyó la cara sobre un montoncito y le dijo:
—Por ser tan linda y amarilla te voy a dejar un regalo -y con la punta del dedo dibujó un monigote y se fue.
Monigote quedó solo, muy sorprendido. Oyó cómo cantaban el agua y el viento.
Vio las nubes acomodándose una al lado de la otra para formar cuadros. Vio las mariposas azules que cerraban las alas y se ponían a dormir sobre los caracoles.
—Hola -dijo monigote, y su voz sonó como una castañuela de arena.
El agua lo oyó y se puso a mirarlo encantada ...
Laura Devetach

¿qué le dijo Laurita a la arena?

Camila:    Arena ¿por qué cambiás de color?
Abril:      ¿Por qué estás tan fría?
Ángeles:  Arena ¿por qué sos tan marroncita?

¿qué regalo podría hacerle?

Abril:       Una flor.
Camila:     Pastito para que la flor esté plantada en el pasto.
Ángeles:   ¡Una regadera!  Para cuando la flor tenga sed.

monigote en la arena es cosa que dura poco ¿por qué?

Camila:     Muy poco.  Si alguien hace un muñeco de arena cerca del agua, va a
                desaparecer.
Ángeles:   La arena se pone marrón oscura y se reparte y el monigote ya no está.
Abril:       Porque se moja y se humedece y vuelve a ser arena blandita y aplastada.

¿cómo se puede cuidar al monigote?

Camila:    Que no exista el agua.
Abril:      Cubriéndolo de otras hojas.
Ángeles:  Que no venga una ola grande o que el agua no lo moje.

¿por qué lo dejaron solo?

Abril:       Porque se fue su familia a la casa.
Ángeles:   Porque se fueron los amigos a comprar un helado para él.
Camila:     Porque se fueron todos a hacer una fiesta sorpresa.

¿a ustedes les gusta quedarse solas?

Ángeles:    A mí no, porque si se van todos puede entrar un ladrón aunque esté
                 cerrada la puerta.
Camila:      No, porque un muñeco mío me da mucho miedo.
Abril:        Más o menos, porque si me quedo sola me pinto las uñas.

¿a qué juega el monigote?

Ángeles:    Hace castillitos con una pala.
Abril:        A la pelota.
Camila:      A hacer otro monigote.

¿qué pasó cuando llegó el viento?

Ángeles:    Sopló todo el muñeco.
Camila:      Desvaneció al monigote.
Abril:        Derribó al muñeco de arena.