el blog de los pequeños escritores

La lectura conduce al deseo de escribir.

En el taller literario, la palabra tiende a sumar otras palabras.

La intención fluye como el agua. Lo importante … es la sed.

sábado, 8 de septiembre de 2012

conversación


sobre el cuento “el gran lío del pulpo”




Ángeles:    ¿Qué es un pulpo?
Santiago:   Un pez.
Abril:         Ah … vive en el agua.
Liliana:       ¿Cómo es un pulpo?
Sofía:        Yo no sé.
Santiago:   Tiene una cabeza grande.
Camila:       Y ocho brazos.
Liliana:       ¿Se llaman “brazos”?
Santiago:   ¡No! Son tentáculos.
Abril:         ¡Uy!  ¡Qué nombre!
Liliana:       ¿Pueden dibujar un pulpo?
Sofía:        Yo no.  Lili ¿me lo dibujás?
Abril:         Yo voy a dibujar una pulpita.
Ángeles:     Yo también.
Liliana:       El pulpo era “silencioso”.  ¿Qué quiere decir esa palabra?
Santiago:   Que no hablaba.
Camila:       Era calladito.
Abril:         ¿Los pulpos hablan?
Liliana:       No, pero en este cuento sí.
Sofía:        Pero poquito porque era silencioso.
Liliana:      ¿Quién ayudó al pulpo cuando se enredó?
Camila:      Un pececito.
Sofía:        Sí, un pez chiquitito.
Santiago:   Ese pececito era simpático.
Liliana:      ¿Y eso qué quiere decir?
Ángeles:    Que se reía.
Abril:         Que era feliz.
Sofía:        Lástima que el pulpo no quería ser su amigo.
Santiago:   Quería, pero era tímido.
Liliana:       ¿Qué quiere decir tímido?
Camila:       Que no se animaba.
Ángeles:     ¿A qué?
Camila:       A tener amigos.
Santiago:   Es que el pulpo quería descansar.
Abril:         Yo voy a dibujar las rocas.
Sofía:        Yo también.
Camila:      Yo no porque mi pulpo está nadando.
Liliana:      ¿Y cuando aparece el pez grande?
Santiago:  Quiere comer todo.
Abril:        No Santiago, quiere comerse al pececito.
Ángeles:    Si tiene hambre se va a comer al pulpo.
Camila:      El pulpo no se va a dejar.
Sofía:        El pez grande no va a comer nada.
Liliana:      ¿Por qué?
Sofía:        Porque el pulpo va a ayudar al pez chiquito.
Abril:        Y no se va a dejar comer.
Ángeles:    ¡No! Lo va a mojar con la tinta.
Camila:      Lo va a manchar.
Santiago:   Y se va a ir.
Abril:         Lili ¿el pulpo se hace amigo del pececito?
Liliana:      ¿Alguien puede responder?
Sofía:       Yo digo que sí.
Ángeles:    Lili ¿cómo dijiste que era el pulpo?
Liliana:      El pulpo era valiente.
Santiago:   Muy valiente, se peleó con un pez más grande que él.
Abril:         Es un buen amigo.
Sofía:        Como Camila y yo.