el blog de los pequeños escritores

La lectura conduce al deseo de escribir.

En el taller literario, la palabra tiende a sumar otras palabras.

La intención fluye como el agua. Lo importante … es la sed.

viernes, 29 de junio de 2012

brujilerías



Era una bruja piruja, maruja, de cabello rojo enrulado que los días de humedad se volvían traviesos y le caían en rulos sobre su frente. Sus ojos eran negros y saltones, su nariz grande, aunque no tenía ni un lunar o verruga y, su piel, blanca como la leche, a pesar de que siempre vestía de negro.
Todas las noches preparaba en su caldero pociones con patas de ciempiés, ojos de caracol y cola de babosa.
La gente del pueblo venía a pedirle que les cure un callo del dedo gordo del pie, o una verruga de la panza, o una uña encarnada y ella, siempre dispuesta, les regalaba sus pociones.
A veces todo salía bien, pero otras ¡se metía en cada lío! ...

María Delia Minor



 


¿con qué prepararían pociones?

Santiago:    Con ojos de mariposa, alas de mariposa, ojos de burro y cuerpo de
                   vaca.
Camila:        Ojos de oruga y moco de caballo.
Sofía:          Yo con lomo de caballo, cara de gusano y boca de gusano.
Ángeles:      Nariz de gusano y también lomo y lengua de caballo.
Abril:          Yo le pondría orejas de gato, un ojo y después una oreja y pico.