Duerme, Niñito Jesús,
bien tapadito en tu cuna,
que sonríen desde el cielo
las estrellas y la luna.
Duerme, Niñito Jesús,
junto a José y a tu Madre,
que te guardan en la noche
los ángeles de Buenos Aires.
Duerme, Niñito Jesús,
que el viento viene del Sur.
Duerme, Niñito Jesús,
María, apaga la luz.