El 12 de octubre de 1492 el sol brillaba en su plenitud, como un espejo que vuelve.
Hombres barbados llegaban desde el mar … para destruir.
El asombro, fue mutuo.
América no era un continente vacío.
América era la esperanza y la coherencia entre ese vocablo y el gesto.
Quiera el sol, antiguo sol, padre inmortal, dador de vida y de salud,
quiera repetir estas palabras … una y otra vez ...
sólo resta malvivir
