Una fábrica se cerró hace años por un incendio. Muchos trabajadores murieron allí, varios de sus espíritus siguen estando. Es el lugar más aterrador de la ciudad, nadie se atreve a acercarse.
El día anterior a Haloween, Lucas planeaba acercarse a la fábrica del terror, como la llamaban, para demostrar que él era valiente.
Disfrazado de fantasma se dirigió al lugar. Al entrar tuvo que contener un grito al ver una sombra que no le pertenecía, moverse en la pared. Lucas debía permanecer allí una hora, eran las 23 hs. y debía estar hasta las 24 hs.
Pasó media hora, Lucas estaba aterrado. Los gritos de personas que pedían auxilio eran demasiados. Los llantos de las mujeres. Los gritos de hombres pidiendo socorro atormentaban su cabeza.
Pasados 40’ (es decir, siendo las 23.40 hs.) un fantasma se le apareció. Tenía la cara y todo el cuerpo quemados. No tenía piel, sólo carne. Los ojos salidos de las órbitas, era escalofriante.
Se abalanzó hacia Lucas, éste se corrió. El espectro le preguntó qué hacía allí. Lucas no pudo contestarle, el horror de verlo lo dejó sin habla. Se abalanzó nuevamente, Lucas corrió y consiguió salir, justo a las 24 hs.
Él se prometió a sí mismo nunca volver a hacer algo como eso.
Paloma