Querido Adolfo:
Te escribo esta carta porque no puedo caminar hasta tu casa. Pero eso no es lo que quiero contar.
Las últimas semanas lo he visto muy paqueto, muy elegante. Y sentí mariposas en la panza ¡sabía que no era la úlcera intestinal!
En fin, si usted siente los mismos sentimientos por mí, nos encontramos en la verdulería de Don Raúl.
Doña Fena
esta carta la escribió Manuela