Un buen día una muchacha estaba caminando por el parque y se encontró con su amiga la gallega. Se pusieron a hablar. Después de un rato se preguntó qué hora era. Ella no tenía reloj. Volvió a su casa y la mamá le dijo:
_ A partir de hoy tenés que llegar antes de las 18.20 hs., que si no llegás antes de esa hora vas a tener grandes problemas.
¡Hay que llevar reloj!
Hasta ahora la chica llegaba “6 menos 10”. Un día llegó a las 18.40 hs. porque se encontró un lago con su querida amiga. Era de día y el lago estaba estrellado y brillante.
Ella quería contarle todo a su mamá, pero la mamá la retó y ella se fue triste a la cama.
Al día siguiente se lo quiso contar a su padre y el padre le dijo:
_ Me lo vas a contar en pocas palabras.
_ Bueno, está bien papi lo que pasó es esto …
el fin ha llegado y el cuento ha terminado
¿CONTINUARÁ?
Luciana P.
